Los usuarios y usuarias de los centros ocupacionales y centros de día de rehabilitación psicosocial de Gran Tarajal y Puerto del Rosario y la Residencia de Personas con Discapacidad, que gestiona el Cabildo de Fuerteventura, contarán con un proyecto de talleres ocupacionales con la naturaleza, gracias a un convenio de colaboración suscrito entre la Consejería de Políticas Sociales de la Corporación insular y la Asociación de Voluntarios de Ayuda a la Naturaleza de Fuerteventura, Avanfuer.
Para el Desarrollo del proyecto, el Cabildo destina a Avanfuer un total de 40.000 euros para los años 2020 y 2021. Los talleres serán impartidos por educadores ambientales con el apoyo de personal voluntario de Avanfuer, asociación que cuenta con una gran experiencia en el desarrollo de proyectos socioambientales desde el año 2013.
De esta manera, la Consejería de Políticas Sociales, que dirige Víctor Alonso, propicia nuevas herramientas de actuación que van más allá de la labor asistencial, poniendo en funcionamiento una nueva modalidad de inclusión social y trabajo activo en la naturaleza, dirigido a la normalización de la vida de usuarios y usuarias de los centros que gestiona.
Alonso destaca que, a través de este convenio de colaboración, “se abren nuevas vías de experimentación con la permacultura, la jardinoterapia y el desarrollo de nuevas habilidades socioambientales, para la mejora de la calidad de vida de usuarios y usuarias, así como del entorno familiar”.
Según la presidenta de Avanfuer, Yanira Cáceres, el proyecto tiene como objetivos principales ayudar a la socialización y creación de vínculos positivos entre los participantes y de estos con la naturaleza a partir del trabajo en el jardín o huerto, así como potenciar la autoestima, creatividad y los vínculos placenteros que genera el cuidado de plantas, viverismo y plantación.
Se desarrolla asimismo el aprendizaje de ciertas habilidades fundamentales necesarias en el trabajo de jardinoterapia, contribuyendo además estas actividades como una forma de rehabilitación motora, ya que a través del trabajo en el jardín se producen beneficios físicos y motores. Asimismo, se adapta la metodología de los talleres a la necesidad de cada centro, así como a las condiciones de la nueva normalidad provocada por la pandemia.
Para Víctor Alonso, “la participación en proyectos o acciones en la naturaleza ofrece beneficios destacables en la calidad de vida y el desarrollo personal de los usuarios y usuarias de este tipo de centros”. “Además, los talleres al aire libre juegan un papel importante en la normalización de la vida de estos, después de un largo confinamiento domiciliario provocado por la pandemia”.
Fuente: Onda Fuerteventura