El proyecto “Mírame para escucharme”, en el que se comunican a través de “tablets”, ayuda a 900 personas de 25 centros ocupacionales.
El Cabildo de Tenerife, a través de la Sociedad Insular para la Promoción de la Discapacidad (Sinpromi), ha puesto en marcha el proyecto “Mírame para Escucharme”, que facilita la comunicación de las personas con discapacidad intelectual que son usuarias de los centros ocupacionales y entidades sociales de la Isla con tecnologías de la comunicación como herramienta de transmisión de ideas.
Esta iniciativa, que desarrolla el Área de Innovación Tecnológica Social de Sinpromi y que ejecutan una pedagoga y una logopeda, fue presenta ayer por el presidente del Cabildo, Carlos Alonso; la consejera de Acción Social y vicepresidenta de Sinpromi, Coromoto Yanes; el responsable de la Asociación Horizonte, Francisco Santamaría; la responsable del Área de Innovación Tecnológica Social de Sinpromi, Virginia González, y dos beneficiarios del proyecto, Álvaro Álvarez y Diana Esther Educ.
El proyecto facilitará la mejora de la comunicación de 900 personas usuarias de 25 centros ocupacionales y entidades sociales.
Carlos Alonso mostró su satisfacción “por el hecho de que la tecnología digital no constituya una barrera, sino que facilite la inclusión social”, y añadió que “cuando hablamos de Tenerife 2030 también nos referimos a este tipo de proyectos”.
Virginia González explicó que el objetivo del proyecto, que se inició en abril de 2016 y acabará en junio de 2018, es “asesorar en la introducción de herramientas y tecnologías de apoyo, que facilitan la accesibilidad cognitiva para garantizar la comunicación y la creación de entornos inclusivos”.
Coromoto Yanes destacó que este proyecto es “un ejemplo del trabajo conjunto” para seguir rompiendo barreras y poder mejorar la comunicación de las personas que presentan alguna discapacidad. Puso en valor que con “Mírame para Escucharme” se ha logrado establecer acciones colaborativas y trabajos en red entre todas las entidades participantes.
Francisco Santamaría resaltó que esta iniciativa ha supuesto para los centros “la posibilidad de poder utilizar sistemas aumentativos y alternativos de comunicación como un instrumento de expresión eficaz con los usuarios”.
Fuente: El Día