Este convenio permite la cesión de 581 metros cuadrados de superficie útil, donde la asociación llevará a cabo las obras necesarias para su reforma y supresión de barreras físicas a través de una subvención concedida por el Cabildo
El alcalde de Gáldar, Teodoro Sosa Monzón y el presidente de la Asociación de Discapacitados del Noroeste de Gran Canaria (ADISNOR), Ramón Sosa Pérez, firmaron este jueves un convenio de colaboración por el cual el consistorio cede gratuitamente el local del antiguo colegio de Palma de Rojas para la instalación de su sede donde poder desarrollar su trabajo y las actividades que realizan para la integración social y mejora de la calidad de vida de personas con discapacidad intelectual.
Este convenio permite la cesión de 581 metros cuadrados de superficie útil, donde ADISNOR llevará a cabo las obras necesarias para su reforma y supresión de barreras físicas a través de una subvención concedida por el Cabildo de Gran Canaria y poder empezar a trabajar en estas nuevas dependencias tras ver limitada su actividad al no disponer actualmente del espacio suficiente en la sede actual del centro de Educación Especial Marente y además comunicarles que tenían que abandonar dicha sede.
El presidente y la junta directiva de ADISNOR, integrada por padres y madres de usuarios de esta asociación, expresaron por ello su gratitud “con mayúsculas” al alcalde galdense por la sensibilidad mostrada y ante la respuesta rápida dada ante una preocupación de no contar ya con las aulas donde poder desarrollar su labor. “Una vez trasladada el problema de no disponer ya de un centro donde desarrollar nuestra actividad, pudimos contar con el respaldo del Ayuntamiento galdense cuyo alcalde nos brindó la posibilidad de ocupar el local del antiguo colegio de Palma de Rojas, una voluntad y una gestión que agradecemos profundamente y que da tranquilidad a las familias y a los propios usuarios que han expresado su satisfacción de disponer de una sede propia”, añadió la junta directiva de Adisnor.
Por su parte, Teodoro Sosa que estuvo acompañado en al firma del convenio por la concejal de Educación, María Rosa Quintana, mostró su satisfacción por ver cumplido este acuerdo que permite convertir esta sede de ADISNOR en un servicio comarcal de información y atención social, jurídica y psicológica para familiares y personas con discapacidad intelectual, y que puedan continuar llevando a cabo toda la labor que prestan como servicio de día, de respiro familiar, grupos de apoyo a la familia, formación prelaboral, actividades extraescolares y toda la atención a la dependencia.
El Ayuntamiento galdense además llevó a cabo recientemente toda la reforma de la cancha deportiva situada junto a este antiguo colegio que además podrá ser utilizada para las actividades de esta asociación.
Fuente: La Provincia