La playa, que cuenta con la bandera azul, ha realizado mejoras en accesibilidad para permitir el baño de manera autónoma a personas con discapacidad
En un verano marcado por el efecto del COVID-19 en la falta de asistencia para el baño asistido a personas con movilidad reducida (PMR) en muchas playas de la geografía española vemos una idea diferente en la playa de Las Nieves que se encuentra en el municipio de Agaete, al noroeste de la isla de Gran Canaria, en las Islas Canarias.
Dicha playa ha sido recientemente galardonada con la bandera azul junto a 50 playas del archipiélago y cinco puertos deportivos, por la calidad de sus aguas y los servicios de los que dispone. Destaca por ser una playa familiar, de callaos, en la que ahora tendrán cabida todas las personas independientemente de su movilidad.
Mejoras en accesibilidad
En plena pandemia han realizado unas obras de mejoras de accesibilidad que facilitan a las personas con movilidad reducida el baño, con una nueva rampa permite entrar por si mismo en el mar, en una zona con ausencia de oleaje y azocada de los fuertes vientos de la zona, si bien es cierto que sus características técnicas en accesibilidad son mejorables. Esta iniciativa podría ser una buena solución para muchas de la región y facilitaría el baño tan deseado a todas las personas que no pueden acceder de otra manera a la playa.
Por otra parte, por aportar mejoras, en líneas generales, hubiese sido interesante que la rampa que da acceso a la rampa de madera hubiera tenido menos pendiente y que la plataforma dispusiera de una superficie menos resbaladiza, así como que hubiesen tenido en cuenta las bajadas de marea, muy importantes en esta zona.
Además, sería importante implementar los servicios de la playa con una zona de sombra para pmr, acceso a los bancos que se han instalado junto a la rampa, unos baños adaptados (en principio están acometiendo las obras) y mejora del servicio de baño asistido (solo están en el verano y han arreglado recientemente el anfibio del que disponían) y no menos importante la implantación de señalética accesible, megafonía y duchas accesibles.
«Esperemos que los habitantes de la isla y los turistas que la visiten, puedan disfrutar de esta cálida playa en medio del Océano Atlántico, independientemente si tienen o no alguna discapacidad», zanja Eduardo Martínez, experto en accesibilidad.
Fuente: Tododisca